martes, 14 de abril de 2009

La primera vez duele

Todo empezo el 7 de abril de este año, mi primer día de facultad...
Un día obviamente muy esperado, pero a la vez temido ya que constantemente tenía personajes en mi grupo de amigos que me decían una y otra vez que turno noche en bulnes es como ir al pentágono y gritar que tenes una bomba en la mochila.
Para ir a la facu tenía que tomarme un bondi primero, pero en el transcurso de ese viaje se me ocurrió algo que antes no se me había ocurrido no se porque... COMO JORACA ME VOLVIA!?
Meditando en vibraciones del bondi generadas por los baches de las calles, llegue a la conclusión de que si me jugaba a averiguar como me volvía en bulnes, era hombre muerto... Duraba lo mismo que dura un pedo en un canasto.
Decidí recurrir al Pupi Silvano, que me contestó rapidísimo mi msj de tesssto con el cual sacrifique lo poco que me quedaba de credito; me contestó tan rápido como si fuera un telemarketer, me salvo la vida...
Me baje del bondi con una mano atrás y otra adelante, camine mirando para todos lados en la calle hasta llegar a un garage, un garage donde sino fuera por la cantidad de chabonchas que salen y entran, uno se confunde y mete su auto ahi tranquilamente...
Busque mi aula preguntandole a un tipo de traje parecido a James Bond, pero con cara de liquidado, donde quedaba mi aula. Me la señaló y entre como un campeón por la puerta de atrás.
Obviamente como podía faltar que llame la atención al entrar haciendo ruidos escandalosos moviendo las sillas torpemente, pisando gente y tropezandome cada dos por tres.
Todos en el aula estaban callados leyendo unas fotocopias, yo (con mi gran experiencia estudiantil) pensé que el profesor los mandó a leer algo; entonces decidí esperar hasta que el profe ponga fin a la lectura.
Finalmente, apareció el profesor, es más; recién llegaba el tipo tomandose su tiempo. Imagínense que yo ya había llegado 10 minutos tarde, bueno este llegó 10 minutos MÁS tarde todavía.
La clase sucedió rápido, pero algo me rompía mucho las bolas: cada dos por tres saltaban los mismos 3 dolobus, interrumpiendo al profesor para aclarar boludeces tan irrelevantes como el Chapa Zapata. Además, mientras que el bigotudo profesor con cara de garca daba clases de economía, se escuchaba de fondo las sirenas de la policía que sonaban cada dos por tres, y ahí más de uno se escondía abajo del banco, y volvían a sobreponerse cuando la sirena casi ni se escuchaba. También, esto te daba una idea de lo mal que lo ibas a pasar cuando salieras. Yo ya me imaginaba saliendo del garage (con mi clásico yoguineta y remera blanca Kevingston con una mancha de tuco en el medio y topper con gigantes aeroventilas) y una pandilla con palos, navajas y metralletas, esperando a alguna presa facil...
Despues vino Psicología, donde aca el clima era mas colegial, ya se habían formado grupos y todos se hablaban y se cagaban de risa como si fueran íntimos. Yo en primera fila como un ñoño, no entendía nada, no conocía a nadie. Extrañaba tener a Santi Peña atrás tociendo y sufriendo por su salud como siempre, o al chino al lado mío haciendo artes marciales, el gonzo sugiriendo soluciones fascistas a los problemas mundiales actuales, y pico con paja...
Todo lo contrario, atrás tenía a un dolape igual a Freddy Villarreal, y un surfer. Sumando tambien en el fondo a un emo que se cambia el color de pelo según su estado de ánimo (esta triste cae con el pelo azul, esta al palo cae con el pelo rojo, etc), y despues algun que otro personaje.
El Grupo de Freddy me acogio, estaba formado por: Dos pibes, Freddy, una de las minas más graciosas que conocí en mi vida con una edad pasando los 20 y un surfer. Lo más increíble de todo que eran más vagos que ello, no tenían idea ni de como atarse los cordones, yo ahí era un Favaloro. Los primeros 40 minutos estaba más perdido que Fercho Matas con un faso ensima, pero después le fui agarrando la mano y contesté unas preguntas del cuestionario que nos había dejado la profesora. Fui como la revelación del grupo ya que parecía que no iba a hacer nada en todo la noche, solo mirar para todos lados con cara de mogolico, pero sorprendí. El grupo buena onda, un humor gracioso, la mina tenía más gracia que Gasalla no saben los chistes que se mandaba, el clon de Freddy siempre nos deleitaba con un poco de humor haciendome acordar a VideoMatch.
La clase terminó y me tocó volverme, volverme del mismísimo "Medio Oriente" Argentino, Bulnes y Potosí...
Al salir del CBC, se me vino a la memoria esas sirenas y tiros al aire que escuché en la clase de economía, me fruncí todo pero igualmente tuve que seguir mi camino. IGual, no caminé... TROTÉ...
Mientras trotaba hacia la parada iba esquivando balas por bulnes, era Neo pero con tuco en la remera. Finalmente en la parada me sentí a salvo ya que al lado de esta había una pizzería más luminosa que la dentadura de Guillermo Andino...

Volví a casa sano y salvo...