Bruno, El Rey del Sushi

Después de una semana fatigosa, con mucho Bulnes, fondiu y tragos baratos en un boliche de mala muerte, cae el sábado el último día que uno tiene para salir de noche y reencontrarse con aquella vieja gente con la cuál se compartió tantas cagadas, y hurtos a kioskeros y personas con capacidades mentales mínimas.

La cosa es que llegó el sábado, pero no se sabía que ibamos a hacer esa noche. Pero un amigo conocido como "Lavita", "Spider Man" o "Mati" (así lo conocen sus camaradas de Bulnes turno mañana), nos comunicó que uno de sus compañeros de la facultad ponía casa para hacer una especie de fiesta o pre, a todos nos pareció raro en un principio. Yo me imaginaba que llegabamos a la dirección que le había pasado el chabon a Lavita, y nos emboscaban diez monchos con palos y cadenas, y nos robaban hasta los cordones de las sapatillas.

Pero por suerte no fue así, llego la noche y junto a ella llego un hombre distinto al resto, un hombre que con sus 20 años de vida aprendió a decir miles de boludeces en tan sólo segundos, y a vivir del sushi como Macri. Si Tinelli seguiría con sus 30 segundos de fama, este chabon iría y lo ganaría con poco esfuerzo. Ah me olvidaba, se llama Bruno aunque se presentó con ochenta nombres diferentes...

Juro que nunca vi una persona así. He visto gente chanta, travestida, cara dura, pero nunca alguien que tiene la confianza de decirte "homosexual" apenas te abre la puerta de su casa y se presenta.

Lo que acabo de comentar fue algo muy trascendental, ya que mientras entrábamos al depto en fila, uno de nosotros apodado "El Yeti" (para saber más de este tipo o recordar sus desventuras, vayan a www.fotolog.com/sancaboy) se había perfumado como el oligarca que es, y "El Gato" Bruno tiró un comentario como "QUIÉN FUE EL PUTASO QUE SE PUSO PERFUME?!", al escuchar esto a mi amigo El Yeti se le fruncieron los billones de pelos que tiene. Igual la noche no termina aca...
Entramos, nos pusimos cómodos, y el tipo nos empezó a ofrecer de todo: alcohol, morfi, mocasines, e insistía con el chupi...
Cada tanto venía a nuestro círculo social (totalmente cerrado excluyendo todo tipo de relación con alguien desconocido), y nos ofrecía fernet, gancia, y después otra vez fernet, y gancia hasta que le dijimos que sí y nos trajo todo.
Después empezaron a caer más de los nuestros a la casa, llegó la Giunta (El Rey del vino); un tipo fánatico del fernet que al llegar no se sirvió fernando en un vaso sino en una jarra, el Alacrán (el rey de la polenta), un tipo que lleva siempre un pela papas ensima po cualquier cosa que pase; El Patón (el clon del Bruno) y El Marti.
Cuándo llegaron estos últimos la cosa se empezó a distender, todos más alegres, abrazos con Bruno, palmeadas en el culo con Bruno, intentos de manoteos del ganzo que mandaba Bruno,y los mini monólogos de.... BRUNO!
El señor nos acusaba de gays, cuando él era el que tenía la camisa rosa y era cocinero de sushi, y además tiraba chistes aludiendo a que se la comía pero después lo desmentía. No sólo jugaba al límite con chistes e imitaciones homosexuales, sino que también pasaba al otro extremo casi violando a nuestras viejas compañeras de colegio, las sacaba a bailar y les tiraba todo el cuerpo ensima.
Otra cosa a resaltar, fue el llamativo parecido de Bruno y El Patón (parecido de algunos rasgos de sus personalidades), y cuando llegó el Patón la competencia empezó a ver quién hacía más boludeces. Bruno lo retó a bailar, cada uno con su pareja; podía ser hombre o mujer... Bruno eligió a una mina "X" para nosotros, y El Patón (alias "Agustito" Agusto" o "Ameba" o "No deja, hoy salgo con Jose) eligió a una amiga conocida como Cata "El Fhurer", bailaron, y la magia, talento, habilidad, amor por el arte y el baile, fue lo que no se vio... Pero fue entretenido mientras duró ver a dos estrellas del entretenimiento nocturno como ellos dos.

Obviamente Bruno, ya sea por su mayor edad y que viene haciendo las cosas que hace a un buen ritmo, le ganó a nuestro Patón, llevándose así como el entretenedor de la noche, el que puso la onda, y el que la alegró con su comportamiento y sus comentarios. Agustito se la bancó, pero ´capaz por su poca continuidad en las noches con los pibes, no pudo ganarle a Bruno...
La noche terminó en la casa de un amigo, yo tirado en la alformbra de oveja frente a un LCD, pero previo a eso 8 personas en un auto tuvimos un tour por los busques de palermo para ver que casábamos, pero grupal nos dijeron que no. Y cuando nos dijeron que no al grupal, uno de nosotros conocido como "El Paja" casi se baja del auto, él solito. Por suerte, estaba el seguro puesto...




Larga vida al Rey del Sushi...Bruno